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La psicoterapia familiar desde la psicología integrativa es un enfoque terapéutico que busca abordar los problemas y dinámicas familiares combinando principios, técnicas y herramientas de diferentes corrientes psicológicas (como el psicoanálisis, la terapia cognitivo-conductual, la terapia sistémica, la humanista, entre otras) para adaptarse a las necesidades específicas de cada familia. Desde esta perspectiva, el objetivo es entender y modificar patrones disfuncionales de interacción, mejorar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer los vínculos familiares. La integración de enfoques permite al terapeuta adaptar las intervenciones a la singularidad de cada familia, considerando factores como su cultura, valores, historia y necesidades específicas.
La psicoterapia de familia se centra en:
1. Visión sistémica: Se enfoca en las interacciones y relaciones dentro de la familia, más que en los miembros de la familia de manera aislada.
2. Flexibilidad terapéutica: Combina técnicas de diferentes enfoques para el trabajo psicoterapéutico con el grupo familiar. 3. Enfoque colaborativo: El terapeuta trabaja junto con la familia para co-construir soluciones, promoviendo la participación activa de todos los miembros.
4. Adaptación al contexto: Considera factores culturales, sociales y emocionales únicos de la familia para diseñar intervenciones relevantes.
5. Énfasis en el cambio y la resiliencia: Busca no solo resolver problemas actuales, sino también fortalecer la capacidad de la familia para enfrentar desafíos futuros.
El objetivo es buscar promover el bienestar emocional, mejorar la comunicación y fomentar el cambio funcional, adaptándose a las necesidades específicas de la familia mediante una visión holística e integradora.
